CONCIENCIA EMPRESARIAL

Los carritos de la compra se han convertido en un must esta temporada y hay una razón para ello.
Durante la última semana de agosto y la primera de septiembre que Carrefour retirara las bolsas de plástico de sus líneas de cajas fue una noticia recurrente para llenar espacios de noticias en una vuelta al cole que venía con la mochila cargada de subida de impuestos.
Pues nada, cabeceras de telediarios nacionales y regionales, de prensa escrita, informativos en radio... Todos los periodistas haciéndose eco de la supuesta noticia, que no era más que una nota de prensa escrita por la compañía y que los medios no se molestaron ni en retocar, ibas de un medio a otro y veías cómo se repetía, palabra por palabra, el comunicado de Mr Carrefour.
El caso es que detrás de esa campaña mediática que sigue bombardeándonos, esos anuncios, esas buenas intenciones por salvar el planeta, esa buena conciencia se queda en que la grande compañía no produzca más bolsas y haga pasar por caja a los usuarios para comprar bolsas de rafia y de materiales reutilizables.
Ayer compré en Carrefour, llevé mi bolsita de rafia comprada en otra ocasión para llevarme lo imprescindible y el resto pedí que me lo llevaran a casa. Ojiplática me quedo al ver que me traen la compra en bolsas de plástico.
¡De plástico! ¡Pero si las habían retirado!
Incrédula, me pongo a buscar algún logotipo que indique que esta bolsa no es de esas que aparecen en lugar de animales o plantas en sus anuncios... pues no... y encima son de tamaño industrial, no vayas a creer.
Tanto papel tirado en vallas y mobiliario urbano para comunicar la retirada de bolsas, te decías: "bueno, esto debe haber matado un montón de árboles pero no seamos demagogos, es por un bien mayor, bolsas caca"
Total, que como todos presuponíamos, esto no es más que una acción de Marketing, un lavado de cara más que, hay que reconocer, les ha salido muy bien. Cuando el Cola-Cao cambia el envase no veo que le den tanta pubicidad gratuita en los medios...